Durante la jornada, que contó con la ceremonia a la Pachamama, feria artesanal, desfile y festival de coplas, Pizarro recorrió los distintos stands y dialogó con artesanos, productores agropecuarios y familias que viven del tejido, la alfarería, la agricultura de altura y el comercio de cercanía.
“Es fundamental mantener vivas nuestras raíces, valorar el trabajo de quienes construyen la riqueza cultural y productiva de la Puna y asegurar que esas familias tengan un reconocimiento y acompañamiento”, expresó.
“Tenemos la obligación ética de acompañar a los pequeños productores y artesanos, y de garantizar que las políticas públicas reconozcan su aporte al patrimonio jujeño y nacional”.
Por su parte, valoró la decisión del municipio de La Quiaca de sostener esta celebración que, además de su significado cultural, “fortalece los lazos binacionales, promueve el turismo y genera oportunidades para los emprendedores de nuestra Puna”.
Finalmente, convocó: “La Manka Fiesta es una invitación a construir una provincia más fuerte y en crecimiento”.